EL RELOJERO

Hablar con Carlos, un bragadense que se mudó a Luján en 1953, es adentrarse en un mundo maravilloso. 

Él fue el encargado durante 30 años de mantener en hora y funcionando en perfecto estado no solamente el reloj de la Estación Luján sino los de toda la línea desde Once hasta Bragado, un total de 800. 

Si leyó bien: 800 relojes.

Sólo la estación  de Luján llegó a tener 14.

En un principio, todos los relojes eran traídos de Inglaterra, "aunque se decía que eran alemanes pero Inglaterra les ponía la marca. Todos trabajaban en serie, los del ramal recibían un impulso del reloj Patrón, que estaba en la Estación Once. Era tan larga la línea que siempre atrasaba porque había muchas faltas." (Transcripción de la entrevista)

Todos los relojes eran de la misma marca, pero se les desgastaba el cuadrante y se perdía la identificación. Había un encargado de pintar los que se desgastaban y no le volvían a pintar la marca, le colocaban la leyenda Ferrocarril Oeste. Cuando un reloj se averiaba lo enviaban al taller, que se encontraba en Haedo. Luego se devolvía en una caja con las instrucciones para su colocación, mediante un trabajador que se llamaba Guarda Hilos. Él disponía de una zorrita para desplazarse.

Más tarde se empezaron a reemplazar estos relojes por relojes suecos. 

Carlos se ocupaba cada sábado de darles cuerda a los 14 relojes, que precisaban que se los accione cada 7 días para que mantuvieran el ritmo sin atrasar hasta el año 1992, cuando se jubiló. 

Pero su gran amor por los relojes y el ferrocarril hizo que volviera a trabajar arreglando los relojes de las estaciones como profesional independiente, de oficio, hasta el 2001.

Fuente: Entrevista personal realizada por Alejandra Hernández a Carlos Barni en su domicilio en junio de 2021)

SU ANÉCDOTA

Un relato triste pero cierto...

Si volviera a vivir, yo creo que volvería a ser ferroviario. Si me echaban, yo hubiera ido a trabajar igual. Tuve muchas alegrías de ser un descendiente del ferrocarril. Al reloj de la estación yo le dí cuerda mucho tiempo después que me jubilé.

(...) Para mí fue la destrucción del ferrocarril. Yo trabajé 7 años más por cuenta mía, cuando vino De La Rúa, no me pagaron más y no fuí más. Yo gané más en ese tiempo que antes.

(...) Yo ví en Castelar desarmar todos los trenes eléctricos, sacarles los asientos y quemarlos...ardían día y noche.

Mechita....los vagones ardían día y noche, los relojes los cargaban en camiones sin cuidado, los rompían...

(...) Eso fue en el 95...tuve compañeros que se mataron...

(...) Yo tenía un compañero, casi como un hermano...yo le decía aceptá la indemnización...y el me decía no, no quiero...él era de Merlo...Lo extraño hasta ahora....

Muchos se mataron, fue tan triste, la gente no tiene idea de lo que fue eso., de lo que provocaron.(...)


Citar como fuente: Realizado por Hernández, María Alejandra (2021) 
Estación Luján, patrimonio e historia -
Universidad Nacional de Luján, Buenos Aires, Argentina 
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